Cuando se aproxima el 2 de abril es inevitable que gran parte de los argentinos no reflexionemos acerca del conflicto armado que se produjo en las Islas Malvinas. Desde el ejercicio periodístico siempre me pregunto que sensaciones debe haber ocasionado presenciar un hecho tal como una guerra. Los periodistas somos testigos directos de diversos episodios.
Seguramente adrenalina, vértigo, emoción, nervios, ansiedad, miedo, e infinidad de sensaciones que el cuerpo debe experimentar. Por las mismas situaciones, o peor aún han atravesado los ex combatientes, siendo los principales protagonistas en el campo de acción. También me pregunto, ¿cuántas ilusiones han quedado en las islas?, ¿cuántos reencuentros se han anhelado y hoy deben recordar con angustia la ausencia de muchos de sus seres queridos?
Malvinas despierta orgullo por la defensa que emprendieron los soldados, dolor por la cantidad de pérdidas, y debería generar un espacio de reflexión para los ciudadanos. Porque por más que no haya vivido el desarrollo de la guerra, uno percibe la importancia de fortalecer la memoria sobre aquel episodio que denominamos GESTA.
28 años han transcurrido ya, y recién ahora el sol parece asomar e iluminar a muchos de los sobrevivientes. El tiempo ha sido cruel con ellos, ojalá sea este mismo quien en el futuro los enaltezca.
Seguramente adrenalina, vértigo, emoción, nervios, ansiedad, miedo, e infinidad de sensaciones que el cuerpo debe experimentar. Por las mismas situaciones, o peor aún han atravesado los ex combatientes, siendo los principales protagonistas en el campo de acción. También me pregunto, ¿cuántas ilusiones han quedado en las islas?, ¿cuántos reencuentros se han anhelado y hoy deben recordar con angustia la ausencia de muchos de sus seres queridos?
Malvinas despierta orgullo por la defensa que emprendieron los soldados, dolor por la cantidad de pérdidas, y debería generar un espacio de reflexión para los ciudadanos. Porque por más que no haya vivido el desarrollo de la guerra, uno percibe la importancia de fortalecer la memoria sobre aquel episodio que denominamos GESTA.
28 años han transcurrido ya, y recién ahora el sol parece asomar e iluminar a muchos de los sobrevivientes. El tiempo ha sido cruel con ellos, ojalá sea este mismo quien en el futuro los enaltezca.
1 comentario:
muy bueno! gracias nuevamente...
pienso que el poder recordar es una anhelo ardiente de querer seguir creciendo....
que la muerte de algunos no sea el olvido de ellos y de todos...
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