En la noche no pude descansar placenteramente ya que un dolor en la zona de la oreja me impedía conciliar el sueño. Por lo tanto, en la mañana decidí asistir al Hospital Municipal...
Luego de esperar unos minutos para que me atendieran en la guardia me llegó el turno de hablar con quien recibe a los pacientes tras la vantanilla. Le comenté acerca del dolor y me dijo que no contaban con los médicos suficientes para atender estos casos, ya que solamente estaban atendiendo las urgencias debido a que muchos facultativos se tomaron vacaciones y las vacantes no han sido cubiertas.
No sólo quien les escribe corrió esta suerte, si no que muchas personas como entraban salían resignadas. ¿Esta bien tener esa actitud?, ¿la resignación ante una problemática?
Me lo venía preguntando todo el camino...¡¡¡Y si!!! está mal resignarse ante las problemáticas. Pero, ¿qué otra solución a corto plazo existe?
Un gran vacío...
Nadie discute que las emergencias tienen absoluta prioridad, mientras tanto, ¿quién atiende al resto de las personas que quedan sin acceso a las consultas por su salud?
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