jueves, 24 de febrero de 2011
"Tenía la ilusión de jugar en River"
Según se puede ver HOY en el sitio digital perfil.com, en la sección deportiva 4-4-2, en el año 1981 Maradona decía: "Tenía la ilusión de jugar en River", esto era porque quería pegar el salto de Argentinos a un club grande...Así son los ídolos de Boca, así declaraba el hincha número 1 de Boca (así se hace denominar él). CON RIQUELME PASA LO MISMO, ¿ESTE AÑO VA A VOLVER A DONAR EL SUELDO ROMÁN?
domingo, 6 de febrero de 2011
Karina Zukerman, miembro de la institución Pintores con la boca y el pie
Sus obras reflejan su pasión por la pintura. Pero esta pasión no sólo se denota en el bastidor, sino que además intenta como militante activa de diferentes organizaciones humanistas, que se cumplan los derechos para personas discapacitadas.
Karina Zukerman es miembro de la institución Pintores con la boca y el pie, la misma está compuesta por numerosos artistas, los cuales son muy importantes ya que todos sus integrantes aprendieron a pintar sujetando el pincel con la boca o los dedos de los pies. Karina nació en Bahía Blanca el 15 de abril de 1970, con una deficiencia muscular que le imposibilita el movimiento en sus miembros inferiores y superiores. A sus dieciocho años ingresó en la Asociación, a través de la cual realizó exposiciones individuales y conjuntas de sus obras. Fundó hace varios años la Asociación Integral Humanista de Personas con Discapacidad; desde la que organizó tres ferias regionales de artesanos y artistas discapacitados y no discapacitados. La muestra es organizada conjuntamente entre la Subsecretaría Municipal de Cultura y la Dirección de Discapacidad. La artista realiza visitas y charlas a las escuelas de nuestra ciudad.
“Mi únicos movimiento los puedo realizar con la cabeza, y principalmente con la boca, desde tomar un objeto, tomar agua, agarrar un lápiz, escribir, o sujetar el pincel”, narró la artista en el comienzo de la nota.
Su infancia. Karina le contó a Sin diferencia que para ella resultó clave el acompañamiento de su familia en los primeros años de vida, ya que la contuvieron permanentemente.
“Tuve una familia de avanzada para la época, que me integraban a sus actividades. Eso fue muy importante para mí, tuve una infancia muy divertida, con el acompañamiento de mis hermanos y mis amigos, realizábamos muchas travesuras”, sintetizó Karina.
Durante la entrevista argumentó que fue un punto de inflexión su socialización a través de la educación.
“El hecho de haber concurrido desde chica a la escuela 509 me permitió obtener las herramientas con las cuales me puedo desenvolver cotidianamente. Me enseñaron a escribir con la boca, las maestras realmente se la rebuscaron para que yo pudiera desempeñarme de esta manera, en un principio no quería aceptar manejarme así. Quería escribir con la mano. Pero para que tome consciencia, lo que hicieron fue ponerme el lápiz en la mano, y me subían el brazo a la mesa para que me de cuenta de que no podía realizarlo. Después de este proceso me convencí de cómo me debía movilizar”.
Su adolescencia. Seguimos recorriendo junto a Karina como fueron sus diferentes etapas. En este caso atravesamos un punto candente para cualquier persona, como lo es la adolescencia.
“Tanto en la niñez como en la adolescencia uno se siente menospreciado, de chica le sacaba la lengua al que me miraba y eso era producto del resentimiento. Aunque en la adolescencia uno se plantea muchas cuestiones desde el cuerpo, la imagen que a uno le quieren imponer del modelito perfecto juega un papel preponderante, pero siempre lo he sobrellevado bien, nunca dejé de hacer nada que ningún joven pudiera realizar. De hecho salía a bailar con amigos, amigas, salía a tomar algo, me gustaba ir al cine”, comentó.
A los 18 años, en plena adolescencia, su vida dio un giro. Ya que desde 1988 la integraron a la Asociación Mundial de Pintores con la boca y el pie (sus integrantes aprendieron a pintar sujetando el pincel con la boca o los dedos de los pies, ello por no poseer el uso de las manos).
“Esta asociación me habilitó a participar de las distintas actividades que hago. Ya que es un trabajo, me permite moverme con independencia, desde hace muchos años vivo sola, puedo pintar y hacer lo que me gusta, exponiendo luego los cuadros”, concluyó la artista.
Además agregó:
“A la Asociación la conocí en el año 1987 a través de los almanaques y tarjetas que nos dieron a mi y a mi familia. Posteriormente nos comunicarnos con ellos, nos invitaron a una muestra en Viedma, y allí los conocimos personalmente. Los directivos de la editorial argentina nos explicaron como debíamos hacer para ingresar, es decir cuales eran los requisitos. De esta manera me comentaron que debía presentar una determinada cantidad de cuadros a la sede mundial en Suiza, que iban a ser evaluados y luego me comunicarían la decisión. Al año siguiente ingresé como miembro, a partir de allí mi vida cambió. El sueldo me habilita a poder pagar sueldos a las personas que me asisten, ya que necesito 24 horas que me asistan. Luis trabaja unas horas, tres días a la semana, me ayuda con cosas fuera de la casa, me lleva a las reuniones, a hacer trámites, y después trabaja conmigo también una chica de lunes a viernes, que vive conmigo, y me ayuda a hacer las cosas dentro de la casa. La confianza es muy grande, se ha generado una amistad por tantas horas compartidas, no sólo es la relación laboral. Luis es el único que me aguanta tanto, ya van 5 años (risas). Además, este sueldo me permite costear los materiales de pinturas”.
Ya aproximándose a la etapa adulta, descubrimos una persona emprendedora, donde no sólo se dedica a pintar sino que milita intensamente en movimientos y organizaciones humanistas, para intentar hacer cumplir los derechos de las personas que padecen distintas problemáticas.
“Ya de grande pude terminar el secundario, intenté comenzar una carrera terciaria, aunque por diferentes motivos después no pude concluirla. Actualmente milito en el Movimiento Humanista ya que me interesa todo lo relacionado a las cuestiones sociales. Fundamos en 2003 la Asociación Integral Humanista de Personas con Discapacidad, la misma funciona en la sede de Lavalle 214, que la fundamos con dos discapacitados y voluntarios. También colaboramos con la Fundación de Discapacitados Auto convocados, donde impulsamos el tema de los colectivos adaptados, ya que el transporte público es de uso cotidiano. Siempre trabajamos por los derechos de las personas discapacitadas, incluso damos charlas en las escuelas, y a futuros docentes de educación especial”.
El rostro de Karina luce de manera distinta cuando habla de su vocación, sus ojos denotan un brillo especial al preguntarle que significa el arte para ella.
“El arte es mi vida, no sólo por lo que puedo expresar, sino que además puedo vivir de esto que es lo que me gusta. Muchas veces se presentan situaciones muy complejas para el resto de la sociedad, y que yo pueda vivir de lo que amo es hermoso”.
Un día de Karina. “Casi nunca soy de levantarme muy temprano, lo hago aproximadamente a 10. Y luego la planificación del día la realizo en función de las reuniones de las organizaciones sociales en las que participo. Cuando me encuentro cercana a alguna fecha en la cual debo exponer, dedico mucho tiempo a la pintura. Lo propio realizo cuando comienzo a elaborar obras para mandar a Suiza, a la Asociación de Pintores con la boca y el pie, ya que debo mandar un mínimo de pinturas. Nos exigen un mínimo de cinco o seis cuadros por año, pero a nosotros nos conviene mandar más, para que ellos tengan mayores posibilidades para seleccionar. Nos piden ciertos criterios, por ejemplo a mi lo que más me gusta es hacer rostros, pero a la asociación mucho no le interesa eso, es decir los puede publicar en calendarios o tarjetas, pero lo que más les agrada, es aquello relacionado con los días o fechas festivas, comerciales, ya sea año nuevo, navidad, día del niño, entre otras. Para las muestras en las cuales expongo yo, si realizo rostros, paisajes, cosas que me interesan a mi”.
Su estilo para pintar. Nos decía Karina que ella considera que su ritmo de trabajo es lento para dibujar, por ello prefiere hacerlo desde una imagen.
“Pinto desde una imagen porque si tengo que tener en reposo o fija a la persona que quiero retratar la voy a jubilar (más risas).Si me gusta un paisaje, saco una foto, por ejemplo en Calafate, el glaciar lo empecé dibujando allá, pero lo terminé con la foto en casa. Si a la obra le dedico tiempo completo de mi día, en una semana y media lo termino. Pinto al oleo principalmente sobre el bastidor. Me especializo en el óleo porque me siento muy cómoda con esto”.
Karina Zukerman es miembro de la institución Pintores con la boca y el pie, la misma está compuesta por numerosos artistas, los cuales son muy importantes ya que todos sus integrantes aprendieron a pintar sujetando el pincel con la boca o los dedos de los pies. Karina nació en Bahía Blanca el 15 de abril de 1970, con una deficiencia muscular que le imposibilita el movimiento en sus miembros inferiores y superiores. A sus dieciocho años ingresó en la Asociación, a través de la cual realizó exposiciones individuales y conjuntas de sus obras. Fundó hace varios años la Asociación Integral Humanista de Personas con Discapacidad; desde la que organizó tres ferias regionales de artesanos y artistas discapacitados y no discapacitados. La muestra es organizada conjuntamente entre la Subsecretaría Municipal de Cultura y la Dirección de Discapacidad. La artista realiza visitas y charlas a las escuelas de nuestra ciudad.
“Mi únicos movimiento los puedo realizar con la cabeza, y principalmente con la boca, desde tomar un objeto, tomar agua, agarrar un lápiz, escribir, o sujetar el pincel”, narró la artista en el comienzo de la nota.
Su infancia. Karina le contó a Sin diferencia que para ella resultó clave el acompañamiento de su familia en los primeros años de vida, ya que la contuvieron permanentemente.
“Tuve una familia de avanzada para la época, que me integraban a sus actividades. Eso fue muy importante para mí, tuve una infancia muy divertida, con el acompañamiento de mis hermanos y mis amigos, realizábamos muchas travesuras”, sintetizó Karina.
Durante la entrevista argumentó que fue un punto de inflexión su socialización a través de la educación.
“El hecho de haber concurrido desde chica a la escuela 509 me permitió obtener las herramientas con las cuales me puedo desenvolver cotidianamente. Me enseñaron a escribir con la boca, las maestras realmente se la rebuscaron para que yo pudiera desempeñarme de esta manera, en un principio no quería aceptar manejarme así. Quería escribir con la mano. Pero para que tome consciencia, lo que hicieron fue ponerme el lápiz en la mano, y me subían el brazo a la mesa para que me de cuenta de que no podía realizarlo. Después de este proceso me convencí de cómo me debía movilizar”.
Su adolescencia. Seguimos recorriendo junto a Karina como fueron sus diferentes etapas. En este caso atravesamos un punto candente para cualquier persona, como lo es la adolescencia.
“Tanto en la niñez como en la adolescencia uno se siente menospreciado, de chica le sacaba la lengua al que me miraba y eso era producto del resentimiento. Aunque en la adolescencia uno se plantea muchas cuestiones desde el cuerpo, la imagen que a uno le quieren imponer del modelito perfecto juega un papel preponderante, pero siempre lo he sobrellevado bien, nunca dejé de hacer nada que ningún joven pudiera realizar. De hecho salía a bailar con amigos, amigas, salía a tomar algo, me gustaba ir al cine”, comentó.
A los 18 años, en plena adolescencia, su vida dio un giro. Ya que desde 1988 la integraron a la Asociación Mundial de Pintores con la boca y el pie (sus integrantes aprendieron a pintar sujetando el pincel con la boca o los dedos de los pies, ello por no poseer el uso de las manos).
“Esta asociación me habilitó a participar de las distintas actividades que hago. Ya que es un trabajo, me permite moverme con independencia, desde hace muchos años vivo sola, puedo pintar y hacer lo que me gusta, exponiendo luego los cuadros”, concluyó la artista.
Además agregó:
“A la Asociación la conocí en el año 1987 a través de los almanaques y tarjetas que nos dieron a mi y a mi familia. Posteriormente nos comunicarnos con ellos, nos invitaron a una muestra en Viedma, y allí los conocimos personalmente. Los directivos de la editorial argentina nos explicaron como debíamos hacer para ingresar, es decir cuales eran los requisitos. De esta manera me comentaron que debía presentar una determinada cantidad de cuadros a la sede mundial en Suiza, que iban a ser evaluados y luego me comunicarían la decisión. Al año siguiente ingresé como miembro, a partir de allí mi vida cambió. El sueldo me habilita a poder pagar sueldos a las personas que me asisten, ya que necesito 24 horas que me asistan. Luis trabaja unas horas, tres días a la semana, me ayuda con cosas fuera de la casa, me lleva a las reuniones, a hacer trámites, y después trabaja conmigo también una chica de lunes a viernes, que vive conmigo, y me ayuda a hacer las cosas dentro de la casa. La confianza es muy grande, se ha generado una amistad por tantas horas compartidas, no sólo es la relación laboral. Luis es el único que me aguanta tanto, ya van 5 años (risas). Además, este sueldo me permite costear los materiales de pinturas”.
Ya aproximándose a la etapa adulta, descubrimos una persona emprendedora, donde no sólo se dedica a pintar sino que milita intensamente en movimientos y organizaciones humanistas, para intentar hacer cumplir los derechos de las personas que padecen distintas problemáticas.
“Ya de grande pude terminar el secundario, intenté comenzar una carrera terciaria, aunque por diferentes motivos después no pude concluirla. Actualmente milito en el Movimiento Humanista ya que me interesa todo lo relacionado a las cuestiones sociales. Fundamos en 2003 la Asociación Integral Humanista de Personas con Discapacidad, la misma funciona en la sede de Lavalle 214, que la fundamos con dos discapacitados y voluntarios. También colaboramos con la Fundación de Discapacitados Auto convocados, donde impulsamos el tema de los colectivos adaptados, ya que el transporte público es de uso cotidiano. Siempre trabajamos por los derechos de las personas discapacitadas, incluso damos charlas en las escuelas, y a futuros docentes de educación especial”.
El rostro de Karina luce de manera distinta cuando habla de su vocación, sus ojos denotan un brillo especial al preguntarle que significa el arte para ella.
“El arte es mi vida, no sólo por lo que puedo expresar, sino que además puedo vivir de esto que es lo que me gusta. Muchas veces se presentan situaciones muy complejas para el resto de la sociedad, y que yo pueda vivir de lo que amo es hermoso”.
Un día de Karina. “Casi nunca soy de levantarme muy temprano, lo hago aproximadamente a 10. Y luego la planificación del día la realizo en función de las reuniones de las organizaciones sociales en las que participo. Cuando me encuentro cercana a alguna fecha en la cual debo exponer, dedico mucho tiempo a la pintura. Lo propio realizo cuando comienzo a elaborar obras para mandar a Suiza, a la Asociación de Pintores con la boca y el pie, ya que debo mandar un mínimo de pinturas. Nos exigen un mínimo de cinco o seis cuadros por año, pero a nosotros nos conviene mandar más, para que ellos tengan mayores posibilidades para seleccionar. Nos piden ciertos criterios, por ejemplo a mi lo que más me gusta es hacer rostros, pero a la asociación mucho no le interesa eso, es decir los puede publicar en calendarios o tarjetas, pero lo que más les agrada, es aquello relacionado con los días o fechas festivas, comerciales, ya sea año nuevo, navidad, día del niño, entre otras. Para las muestras en las cuales expongo yo, si realizo rostros, paisajes, cosas que me interesan a mi”.
Su estilo para pintar. Nos decía Karina que ella considera que su ritmo de trabajo es lento para dibujar, por ello prefiere hacerlo desde una imagen.
“Pinto desde una imagen porque si tengo que tener en reposo o fija a la persona que quiero retratar la voy a jubilar (más risas).Si me gusta un paisaje, saco una foto, por ejemplo en Calafate, el glaciar lo empecé dibujando allá, pero lo terminé con la foto en casa. Si a la obra le dedico tiempo completo de mi día, en una semana y media lo termino. Pinto al oleo principalmente sobre el bastidor. Me especializo en el óleo porque me siento muy cómoda con esto”.
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